El sistema bancario continúa compartiendo datos de clientes que realizan operaciones por encima de los 10.000 dólares, debido a la falta de una nueva normativa oficial. Mientras tanto, las provincias enfrentan dificultades económicas y consideran adherirse al acuerdo fiscal propuesto por el gobierno central. Aunque se anunciaron modificaciones en políticas fiscales, estas aún no se han implementado formalmente.

A pesar del anuncio presidencial sobre cambios en la legislación cambiaria, las instituciones financieras mantienen sus prácticas anteriores debido a la ausencia de actualizaciones reglamentarias. Por otro lado, las provincias buscan alternativas para mejorar su situación fiscal mediante acuerdos con ARCA, mientras enfrentan una disminución significativa en los ingresos por coparticipación federal.

Normativas Pendientes en el Sector Bancario

Los bancos siguen reportando transacciones sospechosas debido a la inexistencia de nuevas directrices oficiales. Esto genera incertidumbre entre las entidades financieras y sus clientes, quienes esperaban un cambio inmediato tras los anuncios gubernamentales recientes.

La falta de claridad en las regulaciones ha dejado a los bancos en una posición difícil. Según fuentes del sector, aunque se anunciaron modificaciones en montos y requisitos asociados a ciertas operaciones, como créditos o depósitos, la estructura general de reporte sigue siendo la misma. Los responsables de cumplimiento dentro de las instituciones financieras señalan que continuarán enviando información hasta recibir instrucciones formales de la UIF. En este contexto, algunos expertos advierten que esta demora podría afectar la confianza de los usuarios en el sistema financiero. Sin embargo, el gobierno asegura que próximamente emitirá las normativas necesarias para alinear la práctica con los anuncios hechos públicamente.

Nuevos Acuerdos Fiscales para las Provincias

Ante la caída de ingresos por coparticipación federal, varias provincias evalúan sumarse al nuevo convenio fiscal propuesto por ARCA. Este movimiento busca garantizar mejores condiciones bajo el régimen simplificado de ganancias.

La adhesión de Catamarca marca el inicio de un proceso que podría extenderse a otras regiones, especialmente aquellas con estrechas relaciones con el gobierno central. Las provincias enfrentan serias dificultades económicas, reflejadas en proyecciones de fuertes caídas interanuales en transferencias automáticas. Esta situación obliga a muchos gobernadores a reconsiderar su postura inicial frente al plan de "Reparación Histórica" presentado por el ejecutivo. Si bien algunas jurisdicciones muestran cautela, la urgencia por obtener recursos adicionales parece prevalecer sobre preocupaciones políticas. En este escenario, la provincia de Buenos Aires analiza cuidadosamente todos los aspectos legales antes de tomar una decisión definitiva, mientras otras regiones patagónicas ya avanzan hacia la firma del acuerdo.