El espectáculo ‘Afanador’ ha destacado como el gran ganador de la gala de los Premios Max, celebrada este lunes en Pamplona. Bajo la dirección de Marcos Morau, el montaje del Ballet Nacional de España obtuvo reconocimientos significativos, incluyendo Mejor Espectáculo de Danza y Mejor Dirección de Escena. Además, otros trabajos como ‘Casting Lear’ y ‘Natural order of things’ también recibieron importantes menciones. Durante la ceremonia, se abordaron temas como la paz en Oriente Medio y los desafíos que enfrenta la comunidad artística ante la inteligencia artificial.
La gala giró en torno al concepto del tiempo como un motor esencial para el arte vivo y su transformación continua. La actriz Natalia Huarte condujo la ceremonia, destacando actuaciones memorables y discursos donde se pidió mayor apoyo a la danza y otras artes escénicas.
El espectáculo ‘Afanador’, dirigido por Marcos Morau, se llevó cinco premios Max, consolidándose como una obra maestra en el mundo de la danza contemporánea. Este éxito no solo honró al coreógrafo sino también a otros colaboradores clave como Sílvia Delagneau y Bernat Jansà.
‘Afanador’ logró capturar la esencia visual del fotógrafo Ruven Afanador, trasladando su estética única al ámbito de la danza. Con una cuidadosa planificación desde su estreno en Sevilla hasta sus presentaciones internacionales en Corea del Sur, esta producción ha demostrado ser un ejemplo de cómo las tradiciones culturales pueden fusionarse con innovación artística. Su regreso previsto al Teatro de la Zarzuela en Madrid subraya su impacto continuo en el panorama cultural español.
Conducida por la talentosa actriz Natalia Huarte, la gala de los Premios Max exploró el tema del tiempo como un elemento vital para la evolución artística. Las intervenciones de artistas y creadores reflejaron preocupaciones actuales sobre la preservación del legado cultural frente a avances tecnológicos.
La ceremonia reunió figuras destacadas del teatro y la danza, quienes aprovecharon la ocasión para abogar por políticas más inclusivas hacia las artes escénicas. Gorka Urbizu y Aurora Beltrán ofrecieron performances que complementaron los discursos cargados de reflexión sobre el futuro del arte. Estos momentos creativos resonaron profundamente entre el público, dejando claro que el arte sigue siendo una herramienta poderosa para conectar emocionalmente con las audiencias, incluso en tiempos de rápida transformación digital.