Un Espectáculo Que Dejó Huella en la Historia del Rap Español

La masiva presencia de 60.000 personas transformó al Metropolitano en un templo donde las palabras cobraron vida. Desde su humilde inicio en competiciones de freestyle hasta llenar tres Movistar Arena con 45.000 seguidores fieles, esta velada marcó un antes y un después en sus carreras.

El Comienzo: Un Tributo al Origen

Cuando las agujas del reloj marcaron las nueve en punto, emergieron sobre el escenario, escoltados por un coro de figuras encapuchadas que evocaban misterio y elegancia. Su primer tema, Piratas y Camarón, resumió la esencia misma del rap puro que caracterizaba sus inicios. La magia continuó cuando apenas habían transcurrido diez minutos, y Costa, una figura icónica del género, apareció para hacer vibrar al público con Rockandrollas y Demonios y bares.

Este bloque inicial fue un desfile de invitados excepcionales como Ivan Cano, Dave, Chamán, Israel B y Al Safir, sumando un total de diecisiete colaboraciones. A pesar de pequeños contratiempos técnicos con los micrófonos durante Martes 13, la energía del público permaneció intacta. Fue entonces cuando Waor expresó su gratitud: "Como lleváis haciendo hace quince años, vosotros estáis ahí para levantarnos".

Reencuentro con Hijos de la Ruina

Entrando en la primera hora del espectáculo, llegó el momento esperado: la reunión de Hijos de la Ruina, el trío conformado junto a Recycled J. Esta colaboración ha dado lugar a tres volúmenes considerados canónicos dentro del rap nacional. Con una serie de once temas, incluyendo el exitoso Speed, Sudores fríos y A la tumba, llevaron al público a un estado febril.

La sorpresa llegó cuando anunciaron que 'Hijos de la Ruina' tendría un cuarto volumen, acompañado de una gira en 2026 con al menos once paradas en España. Este anuncio fue seguido por la presentación en directo de Madriz, una canción con influencias del UK garage que anticipó lo que vendrá en el futuro próximo.

Momentos Inolvidables: Invitados Especiales

Conforme avanzaba la noche, el ambiente seguía siendo electrizante. En este tercer bloque, un quinteto de cuerda añadió una textura única a Cuentas perdidas. Luego, Fernando Costa irrumpió con su Hustlers, pero el clímax llegó con Naiara. Tan pronto como sonaron los primeros acordes de Veneno, el estadio explotó en júbilo. Ningún tema fue coreado con tanto fervor como esta última colaboración.

Otros destacados fueron Delaossa y Peke con Montecarmelo, Hoke con Budokai, Denom con Por ti, y la banda de guitarra, bajo y batería que acompañaron el regreso de Recycled J para cerrar con Más Alcohol. Finalmente, Zatu y SFDK lanzaron ese celebrado estribillo de Sin Ceros: "Antes de tocar el cielo / Hay que perder el miedo a volar / Nunca fue por dinero / Hay cosas que no puedes comprar".

Palabras desde el Corazón

En el epílogo de este gran evento, Natos tomó el micrófono para expresar su gratitud: "Gracias por prestarnos vuestros corazones y vuestros oídos. Gracias por regalarnos el mejor día de nuestras carreras y uno de los mejores de nuestra vida […] Y gracias, sobre todo a ti, Fernando, por ser mi hermano. Te quiero, tío". Seguidamente, Waor agregó: "Hacernos escuchar, vomitar nuestra mierda. Nunca esperábamos haber celebrado quince años en un estadio ante sesenta mil personas. Vosotros nos veis aquí haciéndonos los chulos, pero hay ahí un equipo que nos permite hacer todo esto […] Agradezco a la vida que me haya puesto a un tío como Gonzalo en el camino. Te quiero".

Para concluir, interpretaron temas emblemáticos como Bicho raro, Cicatrices y Es como la cocaína. Estos momentos finales recordaron a aquellos días en que viajaban apretujados en un Megane para cantarle a trescientas personas. Así, con la misma humildad y orgullo que siempre los caracterizó, pusieron punto final a una noche que quedará grabada en la memoria colectiva del rap español.