La expectación generada por el primer partido del Real Madrid en la pretemporada, bajo la dirección de Xabi Alonso, ha superado todas las proyecciones. Las 16,000 localidades disponibles para el Tivoli Stadion de Innsbruck se vendieron por completo en apenas 40 minutos, reflejando el entusiasmo desbordante de los seguidores. Este rápido agotamiento de entradas subraya el enorme interés que despierta el nuevo proyecto deportivo del club.
El debut de Xabi Alonso en el banquillo merengue ha alcanzado tal magnitud que las entradas, con un costo inicial de hasta 250 euros para la zona VIP, han visto sus precios escalar hasta los 400 euros en el mercado de reventa. La relevancia del evento es tal que Televisión Española ha reajustado su parrilla para ofrecer la transmisión en directo a través de su canal principal, evidenciando el carácter de acontecimiento nacional que ha adquirido este encuentro.
En los días previos al esperado debut, el conjunto blanco ha mantenido una rigurosa rutina de preparación en Valdebebas. Los entrenamientos han combinado trabajo físico en el gimnasio con sesiones de activación en el césped, culminando en ejercicios tácticos con partidos reducidos. Sin embargo, la plantilla enfrenta desafíos importantes debido a las ausencias por lesión de jugadores clave como Camavinga, Endrick, Bellingham y Mendy, además de la reciente baja de Federico Valverde por una sobrecarga muscular.
El cuerpo técnico de Xabi Alonso ha integrado a varios prometedores canteranos en la dinámica del primer equipo, ofreciéndoles una valiosa oportunidad para demostrar su potencial. Destaca la participación de talentos como Thiago Pitarch, Daniel Yáñez, Diego Aguado, Roberto Martín y Fran González, quienes han entrenado y han sido convocados para el partido. La preparación táctica también ha incorporado tecnología avanzada, con el uso de drones para optimizar el análisis de las sesiones de entrenamiento, incluyendo un reciente amistoso a puerta cerrada contra el Leganés.
El Real Madrid se enfrentará al WSG Tirol, actual líder de la Bundesliga austríaca, un equipo que llega al encuentro tras una victoria contundente. Para el club blanco, este viaje a Austria representa un regreso a un destino habitual en sus planificaciones de pretemporada, evocando recuerdos de encuentros pasados. La magnitud de este partido trasciende el ámbito deportivo, con una afluencia de público que multiplica la capacidad habitual del estadio local, señalando el impacto global del Real Madrid y el interés renovado por su nueva dirección.