En el corazón de Castilla-La Mancha, la Sala de Usos Múltiples de Pozuelo de Calatrava fue testigo de una celebración culinaria excepcional. Más de 130 entusiastas se reunieron para disfrutar de una cata maridaje que exploró los sabores auténticos de la región. Organizada por las autoridades locales y la Cooperativa Nuestra Señora de los Santos, esta experiencia ofreció una selección de cinco vinos únicos, cada uno acompañado por platos tradicionales que reflejaron la esencia gastronómica del lugar. El evento no solo destacó la calidad de los productos locales, sino que también reafirmó el compromiso del municipio con su patrimonio vitivinícola y culinario.

Una Celebración de Sabores Auténticos

En un sábado de diciembre, bajo la luz cálida del atardecer invernal, Pozuelo de Calatrava se vistió de gala para recibir a sus visitantes en la Sala de Usos Múltiples. La ocasión era especial: la Cata Maridaje de los Mostos Pozueleños, una experiencia que combinaba la exquisitez de los vinos locales con la riqueza de la cocina tradicional. Los asistentes, guiados por Fernando Buitrón, reconocido comunicador gastronómico, descubrieron los matices de cinco caldos distintos, desde un vino blanco airén hasta un espumoso blanco ophicus, cada uno maridado con platos que representaban la identidad de la región.

La velada comenzó con un vino blanco que abrió el paladar a sabores suaves, seguido por un rosado que acompañó un plato emblemático de la cocina manchega. Luego, un tinto joven realzó las migas manchegas, mientras que un crianza coupage resaltó la intensidad de unas judías con perdiz. Para finalizar, un espumoso blanco cerró la noche con dulces emblemas locales. El alcalde David Triguero y el presidente de la cooperativa, Eloy Chacón, destacaron la importancia de estos eventos para promover el sector agrario y vitivinícola del municipio.

Desde la perspectiva de un lector, este tipo de experiencias nos recuerda el valor de preservar y celebrar nuestras raíces culturales. La fusión de vinos y gastronomía local no solo deleita los sentidos, sino que también honra la historia y tradiciones que han moldeado estas tierras. Es un testimonio de cómo la innovación puede coexistir con el respeto hacia lo ancestral, creando momentos memorables que fortalecen la comunidad y la identidad regional.