Gisela Pulido, diez veces campeona mundial de kitesurf, comparte sus experiencias y reflexiones sobre el deporte, el entrenamiento y el empoderamiento femenino, mostrando una visión completa de su vida como atleta de élite y emprendedora. Desde su Tarifa natal, un paraíso para los deportes acuáticos, Pulido se sumerge en la práctica de CrossFit, destacando el profundo impacto de esta disciplina en su condición física y su mentalidad. La transición de su rutina habitual a la intensidad del CrossFit le ha permitido no solo recuperar la fuerza perdida debido a lesiones, sino también descubrir una nueva forma de entender la superación personal, más allá de la mera competición.
\nLa atleta enfatiza el espíritu colectivo del CrossFit, contrastándolo con la individualidad de los gimnasios tradicionales, donde los participantes se apoyan mutuamente en el desafiante entrenamiento diario. Este sentimiento de comunidad es vital para ella, un complemento perfecto a su carrera en el kitesurf, que si bien exige una gran preparación física, también demanda habilidades técnicas y tácticas. Pulido, una fuerza impulsora en el deporte femenino, ha sido testigo y parte activa del crecimiento de la participación femenina en las disciplinas deportivas. Impulsa este cambio a través de su escuela, donde el wingfoil emerge como una alternativa más accesible y atractiva para las nuevas generaciones, facilitando que más niñas se sumerjan en el mundo de los deportes acuáticos.
\nLa influencia de Pulido va más allá de sus logros deportivos; es una embajadora de un estilo de vida consciente y equilibrado. Reconociendo la importancia del bienestar mental, ha integrado momentos de desconexión en su agenda diaria, demostrando que el éxito no solo radica en el entrenamiento riguroso, sino también en el cuidado personal. En su visión, el turismo sostenible y el respeto por el medio ambiente son fundamentales para preservar los lugares que hacen posible estos deportes. Su perspectiva, forjada por una vida dedicada al deporte y en contacto constante con la naturaleza, es un recordatorio de que la pasión, la resiliencia y el compromiso con uno mismo y el entorno son claves para alcanzar la plenitud.