El pavo navideño relleno es uno de los platillos más emblemáticos de las celebraciones. Su origen se remonta a las tradiciones europeas. Comenzamos deshaciendo el pavo y lavándolo cuidadosamente. Luego, preparamos la salmuera con agua, sal, ajo y romero. El pavo se coloca en este líquido y se refrigera durante 4 horas. Mientras tanto, hacemos el aderezo combinando diferentes especias y líquidos. Una vez que pasan las 4 horas, retiramos el pavo, lo secamos y lo untamos con el aderezo. Lo dejamos macerar toda la noche. Al día siguiente, hacemos el relleno con cuadril, cebolla, ajo y otras ingredientes. Luego, rellenamos el pavo y lo atamos. Lo horneamos a 180 °C durante 2 horas y luego lo doramos a 200 °C durante una hora más. Cuando está listo, lo dejamos reposar y luego lo servimos junto a nuestra familia.
Este plato no solo es delicioso, sino que también representa unión y abundancia durante la noche más importante del año.
El pavo al vino con castañas es un plato festivo y cómodo. Comenzamos combinando agua, vino, hierbas y otros ingredientes en una olla. Luego, salpimentamos el pavo, lo enharínamos y lo fríamos en trozos. Lo colocamos en una cacerola y lo bañamos con el vino restante. En la misma sartén, derretimos la mantequilla y fríemos las cebollas y el ajo. Luego, añadimos tomates picados y castañas. Todo se cocina juntos hasta que la mezcla no quede demasiado espesa. Cuando está listo, lo servimos junto a nuestro plato principal.
Este plato combina la tradición con un toque de innovación, brindando una experiencia culinaria única.
El lechón al horno es un plato tradicional popular en las celebraciones. Llevamos a cabo varios pasos para prepararlo. Primero, lavamos y secamos el lechón. Luego, lo maceramos con jugo de naranja y limón durante 3 horas. Preparamos el aderezo mezclando diferentes ingredientes y lo untamos uniformemente sobre el lechón. Lo refrigramos durante 24 horas. Al día siguiente, precalentamos el horno y horneamos el lechón durante 3 horas a temperatura media. Luego, aumentamos la temperatura y seguimos horneando hasta que la carne esté bien cocida. Preparamos la salsa y la servimos junto con el lechón.
Es un excelente reemplazo para aquellos que no desean comer pavo en la noche de Navidad.
La ensalada blanca es una guarnición tradicional que complementa perfectamente los platos principales. Lavamos y pelamos las papas y zanahorias. Luego, las cocinamos hasta que estén tiernas. Cortamos el jamón, las rodajas de piña y los duraznos en cubos. Las mezclamos con las papas, zanahorias y otras ingredientes. Añadimos mayonesa y perejil fresco picado. Esta ensalada es fresca y deliciosa, y se sirve fría como acompañante.
Brinda un contraste perfecto con las carnes asadas en las celebraciones navideñas.
El puré de manzana es un platillo clásico y reconfortante. En una cacerola, hervimos agua junto con clavos de olor, ramas de canela y cáscara de naranja. Luego, añadimos las manzanas troceadas, jugo de limón y azúcar. Cocinamos a fuego bajo hasta que las manzanas estén blandas. Luego, las trituramos y volvemos a calentar la mezcla si es necesario. Este puré es suave y dulce, y se sirve como acompañante.
Es el complemento perfecto para platos principales como el pavo o el lechón.