La separación de Hugh Jackman y Deborra-Lee Furness ha tomado un nuevo rumbo tras la confirmación del romance entre el actor y Sutton Foster. A pesar de que ambos se comprometieron a mantener el respeto y el cariño por sus hijos, los recientes eventos han complicado la situación. Los problemas surgieron cuando Deborra se enteró de la relación de su entonces marido con Sutton Foster, lo que provocó una tensión significativa en la familia. Además, la falta de un acuerdo prenupcial complica aún más el proceso de divorcio, ya que deben dividir una fortuna estimada en 243 millones de euros.
La noticia del romance entre Hugh Jackman y Sutton Foster ha dejado a Deborra-Lee Furness y a sus hijos profundamente afectados. Aunque siempre se habían esforzado por mantener un ambiente de respeto y cariño, las imágenes románticas del actor junto a su nueva pareja han alterado la tranquilidad familiar. La actriz ha buscado refugio en sus hijos, quienes también muestran signos de incomodidad ante la nueva situación.
Los días siguientes a la publicación de las imágenes fueron especialmente difíciles para la familia. Deborra-Lee fue fotografiada consolando a su hija Ava Elliot durante el Open de Australia, donde la joven aparecía con un rostro serio y apoyada en el hombro de su madre. La presencia pública de estas emociones demuestra el impacto que ha tenido esta nueva etapa en la vida de todos. La exposición mediática ha convertido este asunto en tema de conversación en Hollywood, lo que ha aumentado la presión sobre la familia.
La ausencia de un acuerdo prenupcial ha añadido una capa adicional de complejidad al proceso de divorcio. Según fuentes cercanas, Hugh Jackman y Deborra-Lee Furness planeaban solicitar el divorcio antes de Navidad, pero los planes se retrasaron debido a las vacaciones y las obligaciones laborales del actor. Ahora, la intención es presentar la demanda en Nueva York en las próximas semanas. Sin embargo, la división de una fortuna tan considerable no será tarea sencilla.
La fortuna acumulada durante el matrimonio asciende a 243 millones de euros, lo que hace que la división de bienes sea un asunto delicado. Inicialmente, ambos habían acordado dividirlo en partes iguales, pero la tensión generada por el romance de Jackman con Sutton Foster ha cambiado las dinámicas. Aunque Hugh y Deborra-Lee mantienen una relación cordial, ya no son amigos, lo que complica aún más las negociaciones. Los expertos legales anticipan que este divorcio podría volverse complicado debido a la magnitud de los activos en juego y la pérdida de la amistad que existía entre ellos.