La trayectoria pol■tica de la familia Bolsonaro en Brasil ha tomado un giro dram£tico y sorprendente. Mientras el expresidente enfrenta graves acusaciones de intento golpista, su hijo, Eduardo, diputado federal, ha optado por un camino que muchos consideran autodestructivo. Desde su autoexilio en Estados Unidos, Eduardo ha lanzado una ofensiva contra las m£s altas autoridades judiciales de Brasil y, paradjicamente, contra su propio pa■s, lo que le ha valido el calificativo de "enemigo de Brasil" por parte de importantes medios de comunicacin.
La figura de Eduardo Bolsonaro, un abogado de 41 aos con una imagen pblica m£s refinada que la de su padre, sorprendi a muchos por su aparente astucia pol■tica. Sin embargo, su decisin de anteponer la defensa de su progenitor a los intereses nacionales es una percepcin generalizada en Brasil. Esta situacin contrasta con la actual campaa gubernamental, que busca fomentar el patriotismo y la soberan■a nacional, utilizando im£genes de la fauna local para recalcar que Brasil no est£ en venta y que su soberan■a es innegociable.
Tras el anuncio de Donald Trump sobre la imposicin de un arancel del 50% a las exportaciones brasileas, Eduardo Bolsonaro no solo lo celebr pblicamente en sus redes sociales, sino que tambi←n expres su intencin de ir m£s all£. Su objetivo principal es socavar al juez Alexandre de Moraes del Supremo Tribunal Federal, una figura central en los procesos judiciales contra la familia Bolsonaro. Eduardo se jacta de haber influido para que Trump aplicara la Ley Magnitsky contra De Moraes, una medida que bloquea financieramente a los sancionados. No obstante, expertos han sealado que esta ley no est£ diseada para fines de "venganza pol■tica", lo que aade una capa de controversia a sus acciones.
La estrategia de Eduardo Bolsonaro est£ sumiendo a la derecha brasilea en la confusin y la anarqu■a, un contraste notable con su previa cohesin. La idea de que Jair Bolsonaro podr■a competir por la presidencia en 2026 ha perdido credibilidad, especialmente tras su inhabilitacin pol■tica hasta 2030 y la inminente posibilidad de su encarcelamiento. Aunque su esposa, Michelle, es una oradora carism£tica y podr■a ser una candidata viable, la atencin se centra en Tarc■sio de Freitas, gobernador de S ̄o Paulo, quien, a pesar de un inicio vacilante, ha logrado distanciarse de la controvertida postura de los Bolsonaro. Las cr■ticas de Eduardo hacia Tarc■sio revelan la fractura interna, especialmente cuando se considera el impacto negativo de los aranceles en el agro negocio, un pilar del apoyo a la derecha.
A pesar de las dudas sobre su verdadera influencia en la administracin Trump, Eduardo Bolsonaro ha consolidado una imagen como el "hombre que le susurra al o■do a Trump" ideas perjudiciales para Brasil. Esta percepcin es dif■cil de borrar, como lo demuestra una reciente foto donde aparece sonriente junto a Paulo Figueiredo, nieto del ltimo presidente de la dictadura militar brasilea, a la entrada del Departamento de Estado en Washington. Esta imagen refuerza la idea de una conexin con poderes externos que podr■an afectar la soberan■a nacional.
El escenario pol■tico brasileo se complic an m£s cuando el presidente Lula da Silva, durante el cierre de la Cumbre de los BRICS en R■o de Janeiro, critic duramente la diplomacia de Donald Trump, calificando su estilo de "falto de seriedad" y afirmando que el mundo no necesitaba "un emperador". Al d■a siguiente, la Casa Blanca respondi con la imposicin de un arancel del 50% a productos brasileos, los m£s altos hasta la fecha. Aunque algunos argumentan que los aranceles eran inevitables debido a la agenda proteccionista de Trump y su relacin con Jair Bolsonaro, el incidente ilustra la delicada l■nea que Lula camina. A pesar de los desaf■os, Lula ha visto un repunte en su aprobacin y considera seriamente una s←ptima candidatura presidencial en 2026, a la edad de 80 aos, con la conviccin de que su liderazgo es necesario para contener a la "derecha loca". Sin embargo, sus comentarios provocadores hacia la familia Bolsonaro complican cualquier intento de di£logo y resolucin. Con el desempleo en m■nimos histricos, la inminente contienda presidencial se perfila como un factor crucial para el futuro econmico y pol■tico de Brasil.