La incertidumbre ha terminado para el FC Barcelona. LaLiga ha reconocido oficialmente la dolencia de Marc-André ter Stegen como una lesión de larga duración, abriendo así la puerta para la inscripción de Joan García. Esta determinación, comunicada por la entidad azulgrana, es crucial ya que el guardameta alemán se sometió a una cirugía de espalda hace semanas. En consecuencia, el club culé procederá a formalizar la incorporación de García, quien llegó al equipo este verano, garantizando su participación en el inminente encuentro contra el Mallorca.

A pesar de que Ter Stegen había pronosticado una recuperación de aproximadamente tres meses y, en un inicio, se mostró reacio a autorizar la divulgación de sus datos médicos a LaLiga —dada su inconformidad con la propuesta del club de buscar una salida tras la llegada de Joan García y la renovación de Wojciech Szczesny—, finalmente los obstáculos se han disipado. Esta situación culmina un periodo de tensión entre el portero y el club, que incluso llevó a la retirada de su capitanía. No obstante, el viernes pasado, Ter Stegen expresó su disposición a cooperar, un gesto que fue bien recibido por la afición durante el Trofeo Joan Gamper, donde sus iniciales abucheos se transformaron en aplausos, señal de una reconciliación incipiente.

La resolución de esta situación ha sido fundamental para el Barcelona. Permite al equipo avanzar con su planificación deportiva y asegurar la disponibilidad de jugadores clave para la próxima temporada. Este episodio subraya la importancia de la comunicación y el entendimiento entre los deportistas y las instituciones para el beneficio mutuo y el éxito colectivo.