Recetas
Monasterios venden productos artesanales para ser autosostenibles
2024-12-05
En la actualidad, los monasterios se encuentran en una situación en la que deben ser autosostenibles. No reciben ayuda sistemática de nadie y tienen una cadencia de vida marcada por el "ora et labora", donde el trabajo juega un papel fundamental. Alejandra Salinas, directora de Fundación Contemplare, destaca la importancia de que el fruto del trabajo de los monjes les permita pagar las facturas. Esta entidad se dedica a la venta de dulces, licores, ropa y otros artículos elaborados en 120 cenobios. Sus productos estarán disponibles para el público del 11 al 15 de diciembre en la Casa de la Panadería, un edificio histórico en la plaza Mayor de Madrid, y también en el centro comercial ABC Serrano del 5 al 20 de diciembre y en Oviedo del 5 al 22.

Descubre los productos únicos de los monasterios

Productos de la Trapa

Salinas reivindica que hay productos que los contemplativos llevan haciendo toda la vida con calidades extraordinarias. Un ejemplo destacado son las recetas de la Trapa. Esta año, una de las grandes ventas de la feria monástica será las cervezas rubias, tostadas y de trigo provenientes del monasterio trapense de Zenarruza, en Guipúzcoa. Esto se justifica porque tienen una gran tradición cervecera; todo lo que es de elaboración artesanal tiene un valor triple, y si está elaborado por un monje en silencio y oración, es aún mejor.

Estos productos son una muestra de la calidad y la tradición que los monasterios pueden ofrecer. Son un testimonio de la habilidad y el empeño de los monjes en la elaboración de productos de alta calidad.

Productos de Santa María de Huerta

Un ejemplo de la apertura de las cocinas de los conventos a las vanguardias es las mermeladas que lanzará el monasterio trapense de Santa María de Huerta, en Soria. Junto a los sabores de toda la vida, como fresa, frambuesa, melocotón y albaricoque, habrá otras recetas probadas y exitosas, como la mermelada de ciruelas pasas al orujo y la de naranja con chocolate, que tiene un punto más amargo. Incluso hay una mermelada de fresa a la pimienta negra, donde esta especia realza muchísimo el sabor.

Estas mermeladas son una muestra de cómo los monasterios están adaptándose a las últimas tendencias, manteniendo su esencia tradicional y añadiendo un toque innovador.

Productos Navideños y Más

Alejandra Salinas explica que una de las estrategias de la Fundación Contemplare es cambiar la cultura sobre en qué momentos consumir sus productos. Además de las mermeladas navideñas, el sitio web de la fundación permite comprar obsequios para la Primera Comunión, cestas de boda, jabones y champús de las cistercienses de Santa María de Armenteira (Pontevedra) o ropa de bebé elaborada por varias carmelitas y por las dominicas de Olmedo (Valladolid).

Estos productos demuestran la diversidad de lo que los monasterios pueden ofrecer y cómo están intentando romper con la estacionalidad para proporcionar un flujo estable de ingresos.

Productos de Santa Brígida y Villarrubia de los Ojos

Otro ejemplo son las Flores de Santa Brígida, un dulce "exquisito" elaborado con almendras por las religiosas del convento homónimo en Paredes de Nava (Palencia). También hay pistachos y avellanas caramelizados, un poco salados y muy interesantes, de las clarisas de Villarrubia de los Ojos, en Ciudad Real.

Estos productos son una muestra de la creatividad y la habilidad de las religiosas en la elaboración de dulces y comestibles de alta calidad.

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