En un momento histórico, Patrick Dempsey se abrió plenamente en una entrevista con El Hormiguero. Este actor, que ha conquistado el escenario gracias a su talento y determinación, padece dislexia. Pero no se detuvo ante esta barrera y logró convertirse en un éxito en el mundo del entretenimiento.

Descubre cómo Patrick Dempsey superó la dislexia y hizo grandes inversiones

La batalla contra la dislexia

Patrick Dempsey concedió una entrevista el lunes 9 de diciembre a El Hormiguero. El artista abrió sus corazones sobre cómo lucha contra la dislexia. "Es la peor profesión del mundo si eres disléxico porque te tienes que aprender un montón de frases", declaró. A él se le diagnosticó mucho más tarde, pero el deporte fue fundamental para mejorar su autoestima y tener más confianza en sí mismo. "Si se hace una intervención precoz, se puede avanzar mucho. Aun así, para mí, es una lucha constante. Ojalá hubiera podido hacer teatro, Shakespeare por ejemplo, pero era demasiado difícil para mí aprender el diálogo, y también la terminología médica me costó muchísimo", afirmó.

Su carrera como actor

Patrick Dempsey saltó a la fama gracias a la serie "Anatomía de Grey". Su talento y dedicación lo llevaron a convertirse en un ícono del cine y la televisión. A pesar de las dificultades que la dislexia le trajo, logró brillar en los escenarios y conquistar el corazón de millones de espectadores.

Las inversiones en coches

Además de su carrera como actor, Dempsey es un piloto de carreras y tiene una colección de coches. Cuando se le preguntó sobre si todo el dinero de su primer gran éxito se lo gastó en un coche clásico, respondió que sí. Hace muchos años hizo una película llamada "Can’t Buy Me Love", una comedia romántica, y gastó su primer sueldo en un cabriolet del año 63 que todavía tiene. Cuando se le preguntó por el valor de ese coche ahora, afirmó que vale muchísimo más de lo que lo compró originalmente. "Muchísimo más. Yo creo que lo compré por 5.000 dólares y ahora vale muchísimo más. Es la mejor inversión que he hecho en mi vida", dijo. Además, explicó que el valor de estos coches subía por el número de coches que se fabrican y por la aura icónica que tiene un modelo concreto, la fiabilidad y el disfrute.