En una reciente determinación judicial, la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ha validado la sanción económica impuesta al expresidente de la Real Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales. La multa de 10.800 euros se confirma en relación con el incidente del beso no consensuado a la deportista Jenni Hermoso, lo que subraya la firmeza del tribunal en su veredicto inicial sobre el caso.

A pesar de que el tribunal mantuvo la condena por agresión sexual, se desestimaron los cargos de coacción contra Rubiales y los demás involucrados, incluyendo a Jorge Vilda, exseleccionador femenino, Albert Luque, exdirector de Fútbol de la sección masculina, y Rubén Rivera, responsable de marketing de la Federación. Esta decisión abarca tanto el recurso presentado por Rubiales como los de la Fiscalía y las acusaciones particulares y populares, refirmando la integridad de la sentencia original del 20 de febrero.

Además de la multa, la Audiencia Nacional ha sostenido la orden de alejamiento que prohíbe a Rubiales acercarse a Jenni Hermoso en un radio de 200 metros y comunicarse con ella durante un año. Si bien las acusaciones buscaron una indemnización de 50.000 euros, el tribunal fijó el monto en 3.000 euros, más los intereses acumulados. La sentencia confirma los hechos ocurridos durante la ceremonia de entrega de medallas del Mundial de Australia en 2024, donde la selección española femenina se alzó con la victoria, y ratifica que la futbolista no fue objeto de coacciones ni en el regreso a España ni durante el viaje posterior a Ibiza, ambos eventos celebratorios de la consecución del título.

Este fallo reafirma la importancia de la autonomía personal y el respeto en todos los ámbitos, destacando que ninguna figura pública está por encima de la ley. La decisión del tribunal envía un mensaje claro sobre la intolerancia hacia cualquier forma de agresión, promoviendo una cultura de consentimiento y equidad en el deporte y en la sociedad en general. Es un paso adelante en la búsqueda de justicia y en la protección de los derechos de las personas, fomentando un ambiente donde la dignidad y el respeto prevalezcan sobre cualquier posición de poder.