Las celebraciones de fin de año suelen dejar abundantes sobras en las mesas de muchas casas. En lugar de desperdiciar estos alimentos, es posible transformarlos en deliciosos platos que permiten disfrutar de la cocina durante los primeros días del nuevo año. Aquí te presentamos algunas ideas originales y sabrosas para aprovechar lo que queda de las fiestas.
Las carnes que quedan después de las festividades pueden convertirse en ingredientes versátiles para una variedad de recetas. Desde tacos hasta sándwiches, estas propuestas ofrecen opciones tanto para quienes prefieren algo rápido como para aquellos que buscan preparaciones más elaboradas. La clave está en combinar los restos de carne con otros ingredientes frescos y sabrosos.
Para comenzar, los tacos son una opción ideal para reutilizar cortes de carne, pollo o cerdo. Simplemente desmecha la carne y úsala como relleno junto con verduras, salsas y condimentos variados. Otra alternativa es preparar un wok con verduras, donde los trozos de carne se mezclan con vegetales y arroz para crear un salteado contundente. Si prefieres algo más sencillo, los sándwiches con carne fileteada o desmenuzada ofrecen una solución rápida y personalizable. Agrega tus ingredientes favoritos como verduras, condimentos o salsas para darle un toque especial a cada bocado.
Otro alimento común en las mesas de fin de año es el vitel toné, que puede ser reinventado de diversas maneras. Además, las papas cocidas también ofrecen múltiples posibilidades para crear nuevos platos que no solo resultan deliciosos sino también nutritivos. Estas sugerencias te ayudarán a sacar el máximo provecho a los ingredientes que quedaron de las celebraciones.
El vitel toné puede transformarse en una ensalada similar a la César, adaptándose fácilmente con hojas verdes, tomate y pepino. También puedes optar por hacer rollitos de hojaldre rellenos de vitel toné, que luego se hornean para obtener un resultado crujiente y sabroso. Por otro lado, las papas cocidas pueden utilizarse para preparar papas rellenas con carne, queso o hierbas. Otra opción tradicional es el revuelto Gramajo, que combina papas con huevo, arvejas, jamón y verduras para crear un plato completo. Finalmente, las papas gratinadas ofrecen una preparación sencilla pero deliciosa, cubiertas con queso cremoso y horneadas hasta que estén doradas y calientes.