En medio de una compleja disputa legal, la actriz estadounidense Blake Lively ha decidido ajustar su estrategia judicial al retirar ciertas acusaciones contra el actor y director Justin Baldoni. Este movimiento, revelado recientemente a través de nuevos documentos legales, elimina las demandas relacionadas con daños emocionales intencionales y negligentes. A pesar de este cambio, Lively mantiene otras serias acusaciones, incluidas las de acoso sexual y represalias, que siguen siendo fundamentales en su caso. Por su parte, Baldoni ha presentado una contrademanda contra Lively y su esposo Ryan Reynolds, ampliando aún más esta batalla legal que captura la atención pública.
El origen del conflicto se remonta al pasado diciembre, cuando Blake Lively presentó una demanda formal en California contra Justin Baldoni, acusándolo de acoso sexual durante el rodaje de la película "Romper el círculo". Según los documentos judiciales, la actriz afirmó haber sido víctima de un ambiente hostil e intimidatorio, además de señalar que otros miembros femeninos del equipo también experimentaron incomodidad debido al comportamiento de Baldoni. Para respaldar sus reclamaciones, Lively mencionó poseer pruebas concretas que corroboran su versión de los hechos.
Ante estas acusaciones, Justin Baldoni no permaneció callado y respondió con una contrademanda dirigida tanto a Lively como a su marido, Ryan Reynolds. En dicha contrademanda, Baldoni argumenta haber sido objeto de maltrato psicológico y manipulación por parte de la pareja, así como de una campaña mediática destinada a desprestigiarlo públicamente. Además, el director extendió su acción legal hacia The New York Times, considerando que el periódico contribuyó a difundir una narrativa sesgada sobre el caso.
En un desarrollo reciente, los abogados de Lively anunciaron la retirada de las acusaciones relacionadas con daños emocionales, aunque mantienen intactas otras importantes demandas. Esta decisión fue interpretada por algunos expertos legales como una táctica para fortalecer el caso eliminando elementos menos probables o estratégicamente innecesarios. Kevin Fritz, representante legal de Baldoni, criticó este movimiento, señalando que podría ser una maniobra dilatoria diseñada para retrasar la resolución completa del litigio.
La controversia continúa creciendo mientras ambas partes intercambian declaraciones y evidencias. Recientemente, Baldoni compartió correos electrónicos y mensajes de texto que supuestamente demuestran una relación cordial entre él y Lively antes de que estallara el escándalo. Estas pruebas han generado debates sobre la autenticidad de las acusaciones iniciales y han añadido capas adicionales de complejidad al caso.
Finalmente, la resolución de esta disputa quedará en manos de los tribunales estadounidenses, quienes tendrán la última palabra dentro de aproximadamente un año, en marzo de 2026. Hasta entonces, el caso seguirá siendo observado de cerca tanto por especialistas legales como por el público en general, dado su impacto en la discusión sobre el acoso laboral y la dinámica de poder en la industria cinematográfica. Este enfrentamiento refleja cómo incluso figuras destacadas en Hollywood pueden verse envueltas en complejas luchas legales que desafían las percepciones públicas establecidas.