Una profesional de la salud fue arrestada en la región de Llavallol, Argentina, acusada de crear documentos médicos falsos para obtener medicamentos controlados. La mujer, quien laboraba en un centro hospitalario, supuestamente retiró drogas como morfina y fentanilo destinadas a pacientes internos. Además, se sospecha que terceros no relacionados con el hospital también recibieron estos medicamentos a través de prescripciones ilegítimas. Las autoridades incautaron numerosos artículos durante el operativo, incluyendo recetas y dispositivos electrónicos. La fiscalía continúa investigando el caso.
La noticia sobre la detención de una enfermera de 35 años ha conmocionado a la comunidad médica local. Los informes indican que esta profesional del Hospital Eduardo Oller de San Francisco Solano estaba involucrada en actividades fraudulentas relacionadas con medicamentos altamente regulados. Durante su tiempo en el hospital, ella aparentemente creaba recetas médicas ficticias para adquirir suministros de morfina y fentanilo, sustancias utilizadas principalmente para tratar el dolor severo. Estos medicamentos eran esenciales para los tratamientos de pacientes dentro del establecimiento.
Las autoridades revelaron que las recetas fabricadas no solo contenían información falsa sino que también presentaban firmas y sellos alterados. Esto permitió que individuos externos al sistema sanitario pudieran retirar los medicamentos desde la farmacia del hospital. El descubrimiento de estas irregularidades llevó a una investigación exhaustiva por parte de la Superintendencia de Investigaciones de Delitos Complejos y Crimen Organizado. Como resultado, Nancy Anahí Villagra fue identificada como la principal sospechosa y posteriormente detenida.
El proceso judicial está supervisado por la fiscal Ximena Santoro y el juez de Garantías Juan José Anglese. Se realizaron registros en tres diferentes ubicaciones: Quilmes, Florencio Varela y Llavallol. Entre los objetos decomisados se encuentran cuadernos con notas relevantes, más de cincuenta recetas de fentanilo y morfina, expedientes clínicos, teléfonos móviles y ampollas con diversas sustancias. La fiscalía no descarta la posibilidad de nuevas acciones legales o imputaciones adicionales en los próximos días.
Este incidente pone en evidencia la importancia de fortalecer los controles internos en instituciones médicas para prevenir actos de corrupción. Además, subraya la necesidad de garantizar que los medicamentos controlados sean manejados con la máxima seguridad y sólo estén disponibles para aquellos que realmente los necesitan. La investigación en curso busca desentrañar todos los detalles del caso y asegurar que se haga justicia.