En un evento que reunió a aproximadamente 120 millones de espectadores, el rapero Kendrick Lamar protagonizó una actuación durante el descanso de la Super Bowl que dejó mucho que desear. Aunque es conocido por su habilidad y prestigio en la industria del hip-hop, Lamar optó por presentar principalmente canciones de su último álbum, GNX, lo cual decepcionó a muchos seguidores que esperaban escuchar sus éxitos más populares. Sin embargo, la inclusión de "Not Like Us" generó gran expectativa debido a su contenido polémico y la reciente demanda interpuesta por Drake contra la discográfica de Lamar. Este momento culminante satisfizo el interés público y convirtió la noche en una mezcla de emoción y controversia.

La decisión de Lamar de interpretar temas menos conocidos en lugar de sus grandes éxitos fue inesperada para muchos. Durante su actuación, se centró en promocionar su trabajo más reciente, incluyendo colaboraciones con SZA. Este enfoque contrasta con las expectativas de los fans, quienes anhelaban revivir momentos memorables de sus canciones más icónicas. La elección de "Not Like Us", una pieza que ha generado debate y atención mediática significativa, demostró ser un punto álgido de la noche. Esta canción, que alcanzó más de mil millones de reproducciones en Spotify y ganó cinco premios Grammy, incluyendo mejor canción y mejor grabación del año, se ha convertido en un fenómeno cultural.

La inclusión de "Not Like Us" no solo añadió morbo al espectáculo, sino que también reflejó la tensión existente entre Lamar y Drake. Durante el año anterior, Lamar había lanzado graves acusaciones contra Drake, incluyendo alegatos de maltrato, infidelidad y manipulación. Estas acusaciones fueron ampliamente difundidas y debatidas en los medios, creando un clima de anticipación y curiosidad antes de la actuación. El hecho de que Lamar decidiera incluir esta canción en su repertorio durante el descanso de la Super Bowl aumentó aún más la controversia y el interés del público.

El impacto de esta actuación trascendió el evento deportivo. A pesar de no recibir compensación económica directa por su participación, Lamar obtuvo una exposición masiva que impulsará sus ventas y streams musicales. Además, la interpretación de "Not Like Us" se convirtió en un tema de conversación en millones de hogares y plataformas sociales, consolidando la presencia de Lamar como una figura influyente en la cultura afroamericana de Estados Unidos. Su capacidad para combinar talento artístico con relevancia social sigue siendo un factor clave en su éxito continuo.