Las autoridades de salud en la frontera han observado un incremento en la detección de casos de VIH, atribuyendo este fenómeno más a un retraso en la búsqueda de atención durante la pandemia que a un aumento real en la transmisión del virus. Según datos oficiales, el primer trimestre de 2025 registró 132 nuevos casos, superando ligeramente el promedio mensual del año anterior. Sin embargo, las cifras podrían reflejar una mejora en los procesos de notificación y no necesariamente un repunte epidémico.
El Centro Ambulatorio de Prevención y Atención del SIDA e Infecciones de Transmisión Sexual (Capasits) ha destacado que muchos de estos casos corresponden a individuos diagnosticados previamente pero no reportados debido a la interrupción de servicios durante la emergencia sanitaria. Carmen Salazar, directora del Capasits, señaló que este crecimiento puede explicarse por un mayor acceso a pruebas diagnósticas y un esfuerzo renovado para identificar personas con VIH.
La doctora Celia Mayela Romo, encargada del Programa de VIH, enfatizó que parte de este aumento proviene de años anteriores cuando algunos hospitales se convirtieron exclusivamente en centros para atender pacientes con Covid-19. Esto impidió que muchas personas buscaran atención médica o realizaran pruebas de detección. Ahora, con la normalización de los servicios de salud, estas personas están siendo diagnosticadas y tratadas.
Además, las barreras psicológicas y sociales que disuaden a algunas personas de realizarse pruebas están siendo abordadas mediante campañas educativas. La Secretaría de Salud insiste en que toda información relacionada con el diagnóstico y tratamiento es confidencial, y todos los medicamentos son proporcionados gratuitamente.
Con la pandemia ya en el pasado, la comunidad está siendo invitada a aprovechar las pruebas rápidas disponibles como un paso fundamental hacia la salud personal. Las autoridades subrayan que recibir un diagnóstico positivo de VIH no implica una sentencia de muerte gracias a los avances médicos actuales. Este mensaje busca romper mitos y fomentar una cultura de autocuidado entre la población fronteriza.