El recorrido vital de Kathi Rüd es una odisea que la ha llevado por distintos continentes y etapas. Nacida en Alemania y criada en Argentina, se destacó como atleta, obteniendo una beca universitaria en Estados Unidos. Tras un periodo exitoso en Londres dentro del ámbito corporativo, su camino la condujo a Madrid, una ciudad que ahora considera su hogar. Rememora sus inicios en el deporte, desde el ballet y el flamenco hasta formar parte de la selección argentina de voleibol, una disciplina que practicó desde los 15 hasta los 22 años, evidenciando una vida dedicada a la alta exigencia física.

A pesar de su intensa carrera deportiva, la práctica del yoga ha sido un pilar constante en la vida de Kathi, brindándole un refugio de paz y claridad mental desde su adolescencia. Contrario a la percepción común, ella sostiene que el entrenamiento de élite puede ser perjudicial a largo plazo para la salud, llevando el cuerpo más allá de sus límites naturales. Esta perspectiva la llevó a reconocer la necesidad de herramientas de bienestar, especialmente al sumergirse en el exigente mundo corporativo, donde alcanzó un notable éxito profesional, pero también experimentó un profundo agotamiento y desilusión, un \"burnout\" que la hizo cuestionar el verdadero sentido de sus logros. Este punto de inflexión la motivó a buscar una transformación personal y profesional, decidiendo que la felicidad y el propósito eran más importantes que el reconocimiento externo.

Finalmente, Kathi ha encontrado la verdadera plenitud al abrazar su vocación en el yoga y el autoconocimiento, estableciendo su propio estudio, Casa Kavi, en el vibrante barrio de Chamberí en Madrid. Ella define el éxito como la capacidad de vivir auténticamente, en coherencia con los pensamientos, palabras y acciones. Promueve el yoga no como una disciplina mística, sino como una práctica de observación mental, una herramienta poderosa para comprender y liberar los pensamientos que nos condicionan. Aunque su nueva vida como emprendedora es demandante, Kathi irradia felicidad, enfocada en guiar a otros hacia su propia sabiduría interior y el equilibrio, convencida de que el verdadero propósito reside en conocerse a uno mismo y vivir en armonía, tal como lo expresa la sabiduría de Aristóteles.

El viaje de Kathi Rüd nos enseña que el verdadero éxito no se mide por los logros materiales o el reconocimiento social, sino por la paz interior y la conexión con nuestro propósito más auténtico. Es un recordatorio poderoso de que, a menudo, es necesario desviarse del camino trazado por las expectativas externas para encontrar la verdadera felicidad y un sentido de vida significativo. Su historia inspira a buscar el equilibrio entre el cuerpo, la mente y el espíritu, y a abrazar el camino del autoconocimiento como la base para una existencia plena y resonante.