Un reciente estudio arqueológico llevado a cabo por el equipo del Patrimonio Cultural del Cabildo de Fuerteventura ha revelado información crucial sobre las prácticas funerarias ancestrales en la isla. Los hallazgos indican que los antiguos habitantes realizaban enterramientos al aire libre, lo cual era desconocido hasta ahora debido a la predominancia histórica de sepulturas en cuevas. Este yacimiento, datado entre los siglos VII y VIII d.C., es el único enterramiento al aire libre fechado hasta ahora y proporciona una fecha más antigua para restos fúnebres en Fuerteventura.
El descubrimiento fortuito realizado por un ciudadano en la década de 1980 desencadenó investigaciones sistemáticas en la zona conocida como Rosa de Abajo, ubicada en El Matorral. Estas investigaciones, respaldadas por proyectos de prospección arqueológica financiados por el Gobierno de Canarias, han proporcionado datos valiosos sobre la vida y costumbres de los primeros pobladores de la isla.
Los estudios arqueológicos recientes han confirmado la existencia de prácticas funerarias al aire libre entre los antiguos habitantes de Fuerteventura. Este tipo de enterramientos, previamente desconocidos, amplían nuestra comprensión de cómo estos pueblos gestionaban sus espacios mortuorios. La datación obtenida sugiere que estas prácticas datan de épocas muy tempranas, añadiendo un nuevo capítulo a la historia cultural de la isla.
El análisis detallado de los restos encontrados en Rosa de Abajo ha revelado características únicas en comparación con otros sitios funerarios documentados anteriormente. A diferencia de los depósitos en cuevas, este yacimiento muestra evidencia de estructuras circulares hechas de piedra que podrían haber servido como delimitadores de áreas sagradas o ceremoniales. Además, los métodos empleados durante las excavaciones permitieron identificar patrones específicos en la disposición de los restos humanos, ofreciendo pistas sobre posibles rituales asociados a estas prácticas funerarias. Esta información no solo amplía nuestro conocimiento sobre las técnicas de enterramiento sino también sobre las creencias culturales de estas comunidades antiguas.
Desde su descubrimiento casual en los años ochenta, el yacimiento Rosa de Abajo ha sido objeto de múltiples investigaciones que han contribuido significativamente al conocimiento arqueológico de Fuerteventura. Gracias a proyectos de prospección financiados por instituciones públicas, se han podido realizar análisis profundos de los restos óseos y materiales asociados, proporcionando nuevos insights sobre la cronología y características de estos enterramientos.
La incorporación del yacimiento al Inventario Arqueológico insular marcó un hito en la preservación de este sitio histórico. Las campañas de investigación desarrolladas desde entonces, particularmente la iniciada en 2024 bajo la dirección del servicio de Patrimonio Cultural del Cabildo, han utilizado tecnología avanzada para sondear y analizar la zona. Esto incluye el uso de técnicas geofísicas y metodologías científicas modernas que han permitido identificar patrones estructurales invisibles a simple vista. Los resultados obtenidos no solo confirman la importancia cultural del lugar, sino que también destacan la necesidad de adoptar medidas efectivas de protección para garantizar su conservación a largo plazo. Este trabajo representa un paso crucial hacia la comprensión integral de las civilizaciones precolombinas en las Islas Canarias.