Nacida en Francia en 1965, Dominique Crenn se ha consolidado como una figura preeminente en el panorama culinario global. Su establecimiento, Atelier Crenn, ubicado en San Francisco, ostenta la prestigiosa distinci\u00f3n de tres estrellas Michelin, un testimonio de su maestria y creatividad. Recientemente, Crenn ha ampliado su horizonte culinario asumiendo el rol de comisaria gastron\u00f3mica para los exclusivos cruceros fluviales de lujo Les Bateaux de Belmond, que recorren diversas regiones de Francia. En esta nueva aventura, se dedica a confeccionar men\u00fas exclusivos que enaltecen la rica herencia gastron\u00f3mica francesa, con un enfoque en ingredientes frescos y t\u00e9cnicas contempor\u00e1neas. Su filosof\u00eda culinaria, descrita por ella misma como \"po\u00e9tica\", busca transmitir emociones y narrativas a trav\u00e9s de cada creaci\u00f3n, haciendo de cada plato un verso en su expresi\u00f3n art\u00edstica.
La incursi\u00f3n de Dominique Crenn en el mundo de la cocina, aunque arraigada en su infancia y en las ense\u00f1anzas de su madre y abuela, no fue su sendero inicial. Tras estudiar Econom\u00eda y Negocios Internacionales, fue en San Francisco, al entrar en la cocina de Stars con Jeremiah Tower, donde descubri\u00f3 su verdadera vocaci\u00f3n. Para Crenn, cocinar trasciende la mera preparaci\u00f3n de alimentos; es una forma de relatar historias, de evocar sentimientos y recuerdos a trav\u00e9s del paladar. Su compromiso con la sostenibilidad, la igualdad y la justicia social le vali\u00f3 el reconocimiento de la revista Time en 2024, que la incluy\u00f3 entre las 100 personas m\u00e1s influyentes del mundo. La chef, reconocida por su cercan\u00eda y agudeza, considera que la cocina es un espacio para la compasi\u00f3n, la creatividad y la colaboraci\u00f3n, y se siente orgullosa de haber derribado barreras en una industria tradicionalmente dominada por hombres.
A pesar de haber alcanzado el m\u00e1ximo reconocimiento con tres estrellas Michelin para su restaurante Atelier Crenn, Dominique Crenn enfatiza que el valor de su trabajo va m\u00e1s all\u00e1 de las distinciones. Para ella, las estrellas son un hermoso reconocimiento, pero no el fin \u00faltimo. La chef critica la excesiva competitividad en el sector, abogando por un enfoque que priorice la conexi\u00f3n humana y el compartir en torno a una mesa. Argumenta que el p\u00fablico actual busca experiencias m\u00e1s aut\u00e9nticas y cercanas, m\u00e1s all\u00e1 del lujo formal de los establecimientos de alta cocina. Su restaurante, con solo ocho mesas, es concebido como un hogar donde se entrelazan la naturaleza, la memoria y la identidad a trav\u00e9s de la comida, reflejando su filosof\u00eda de que no existen l\u00edmites entre la cocina y la poes\u00eda.
Dominique Crenn define su enfoque culinario a trav\u00e9s de tres pilares fundamentales: innovaci\u00f3n, sostenibilidad e igualdad. Para ella, la innovaci\u00f3n trasciende la t\u00e9cnica, siendo una mentalidad. La sostenibilidad se traduce en un profundo respeto por el medio ambiente, mientras que la igualdad es una condici\u00f3n innegociable para construir un futuro significativo. Crenn, que reside en una granja cercana a la ciudad, valora profundamente los ingredientes de temporada y la abundancia que la naturaleza ofrece, integrando estas pr\u00e1cticas en su men\u00fa. Reconoce la influencia de diversas culturas culinarias, desde la japonesa por su moderaci\u00f3n hasta la mexicana y vietnamita por sus sabores vibrantes, y expresa una gran admiraci\u00f3n por la cocina espa\u00f1ola y sus grandes exponentes como Ferran Adri\u00e0, Elena Arzak y \u00c1ngel Le\u00f3n. A pesar del avance tecnol\u00f3gico, Crenn afirma con convicci\u00f3n que la inteligencia artificial jam\u00e1s podr\u00e1 replicar la esencia de cocinar o el arte de ser chef. Su reconocimiento global, lejos de ser un fin, se convierte en una plataforma para abogar por un mundo m\u00e1s equitativo y sostenible.
En una serie de preguntas r\u00e1pidas, Dominique Crenn comparte algunas de sus preferencias y pasiones. Recomienda Mayta en Per\u00fa y Narisawa en Tokio por su sensibilidad culinaria, y se\u00f1ala a M\u00e9rida, M\u00e9xico, como una ciudad gastron\u00f3mica emergente. Para ella, la sal es el ingrediente esencial que siempre realza el sabor. Un pescado entero al horno con verduras de la huerta es su elecci\u00f3n para una cena casera perfecta, y su plato favorito, curiosamente, es un sencillo s\u00e1ndwich de tomate. En cuanto a bebidas, un vino rosado es su acompa\u00f1amiento ideal para una gran cena, y el queso Comt\u00e9, su preferido. Fuera de la cocina, Crenn se deleita con la fotograf\u00eda, el senderismo, la escritura de poes\u00eda, la m\u00fasica y el cine cl\u00e1sico en blanco y negro, demostrando una vida tan rica y diversa como su propia gastronom\u00eda.