La ex primera dama de Corea del Sur, Kim Keon-hee, ha sido recientemente detenida bajo graves acusaciones de corrupción y abuso de poder. Este hecho sin precedentes ha conmocionado a la nación, especialmente porque su esposo, el expresidente Yoon Suk-yeol, también se encuentra en prisión. La situación subraya una crisis política y legal en el país, poniendo de manifiesto la profundidad de las investigaciones sobre las élites.
El proceso legal contra Kim Keon-hee se perfila como un desafío significativo para la fiscalía, que debe consolidar una multitud de cargos en un plazo limitado. Este caso no solo examina las acciones de una figura pública, sino que también arroja luz sobre las intrincadas redes de influencia y poder que operan dentro de los círculos políticos y empresariales de Corea del Sur.
La ex primera dama surcoreana, Kim Keon-hee, ha sido detenida por acusaciones de corrupción y abuso de poder. Los cargos incluyen la manipulación de acciones de Deutsch Motors, un distribuidor local de BMW, entre 2009 y 2012. Además, se le imputa haber intervenido en la nominación de candidatos del Partido del Poder del Pueblo para las elecciones legislativas de 2022 y haber recibido obsequios suntuosos de un chamán y miembros de la Iglesia de la Unificación a cambio de favores empresariales. Un tribunal de Seúl ha emitido una orden de detención, citando el riesgo de que se destruyan pruebas.
La detención de Kim Keon-hee se considera histórica, ya que es la primera vez que un matrimonio presidencial surcoreano es arrestado simultáneamente. Su esposo, el expresidente Yoon Suk-yeol, quien fue destituido en abril, se encuentra en prisión por cargos de insurrección y abuso de poder, relacionados con su intento fallido de imponer la ley marcial en diciembre. La figura de Kim ya había estado bajo escrutinio antes del mandato de su esposo, e incluso se rumoreaba que su influencia era superior a la del propio presidente, a quien se le conocía como \"V1\", mientras que a ella se la apodaba \"V0\". La fiscalía tiene un período inicial de detención de 20 días para avanzar en los numerosos cargos, y hasta el momento, Yoon ha rehusado colaborar en el caso de su esposa.
Las investigaciones sobre Kim Keon-hee también han sacado a la luz diversas controversias, como la posesión de un collar de diamantes Van Cleef & Arpels valorado en 43.000 dólares, que lució durante la cumbre de la OTAN de 2022. Aunque ella afirmó que era una imitación comprada en Hong Kong, la constructora Seohee ha admitido haberle entregado el collar original, que posteriormente fue devuelto y presentado como prueba. Este incidente añade una capa más a la compleja red de acusaciones que enfrenta la ex primera dama.
Además, el arresto de su antiguo asistente, Kim Ye-seong, conocido como el \"mayordomo\" cómplice de la familia, a su regreso de Vietnam, sugiere que las autoridades están ampliando la investigación para incluir a otros individuos presuntamente involucrados. La situación de Kim Keon-hee se complica aún más al haber sido despojada de sus títulos académicos de maestría y doctorado, tras determinarse que incurrió en plagio. Todos estos elementos refuerzan la imagen de un escándalo que no solo afecta a la cúspide del poder político, sino que también se extiende a diversas esferas de la vida personal y profesional de la ex primera dama.