Fútbol
Muere el portero "Héroe de Sevilla" Duckadam tras detener penaltis en la Copa de Europa de 1986
2024-12-02
En el lunes 2 de diciembre de 2024 a las 17:53, el ex portero del Steaua de Bucarest, Helmuth Duckadam, falleció a los 65 años. Este hombre se convirtió en un héroe en la historia del fútbol al detener cuatro penaltis en la final de la Copa de Europa de 1986 contra el Barcelona.
La Memorable Final de 1986
Aquellos días de mayo, el Steaua empató 0-0 con el Barça en la prórroga, siendo la primera final de la Copa de Europa sin goles. Sin embargo, gracias a la heroicidad de Duckadam, que detuvo los cuatro lanzamientos del club azulgrana, el Steaua ganó la tanda por 2-0. Pese a fallar sus dos primeros penaltis, su actitud en el campo fue imparable. "Fue un partido de lógica. Después de parar el primer penalti a Alexanko, me puse en la posición del lanzador, pensando: 'Si el portero hubiera parado un penalti a la derecha, ¿qué haría yo ahora?'", declaró años después a la UEFA. "Lo normal es que el portero se cambiara a la izquierda, así que yo me fui a la derecha. Y eso se vio mejor en el tercer penalti, cuando estaba seguro al 100% de que Pichi Alonso apuntaría también a la derecha".Los Penaltis y la Tempestad
En el segundo turno, el joven Ángel Pedraza no pudo derribar el muro rumano, ni Marcos Alonso en el cuarto intento. Pese a desperdiciar sus dos primeros intentos, obra de Mihail Majearu y Laszlo Böloni, el equipo dirigido por Emerich Jenei logró ganar gracias a la templanza de Marius Lacatus y Gabi Balint. De los 120 minutos de final, una de las más aburridas de la historia, sólo quedó memoria de Miodrag Belodidici, un joven central de 21 años que cinco temporadas después también alzaría la Orejona con el Estrella Roja.El Desastre del Barça
La derrota en la final de la Copa de Europa se llevó por delante a Bernd Schuster, gran estrella del equipo. La gota que agotó la paciencia del centrocampista alemán fue la decisión de Terry Venables de sacarle de la final en el minuto 85, cediendo su sitio a Josep Moratalla. Tras un fugaz paso por el vestuario, el ex futbolista del Colonia salió del estadio a toda prisa a bordo de un taxi y se enteró de la derrota en el hotel del equipo.El Camino al Triunfo
El triunfo del Steaua supuso la primera vez que un equipo de Europa del Este ganaba el máximo torneo continental. "Cuando volvimos a casa al día siguiente, más de 15.000 personas nos esperaban en el aeropuerto de Otopeni", declaró Duckadam, que más tarde se convertiría en presidente del club. El camino de los campeones se había iniciado en dieciseisavos ante el Vejle danés (1-1, 4-1), para más tarde superar al Honvéd húngaro (0-1, 4-1), el FC Lahti finlandés (0-0, 1-0) y el Anderlecht belga (0-1, 3-0), una de las grandes potencias continentales del momento.Hagi, nueve meses después
Aquel grupo liderado por Victor Piturca (cinco goles en el torneo) encadenaría cinco títulos de liga y cuatro copas de Rumanía, incluido un récord de 104 jornadas ligueras sin conocer la derrota. En febrero de 1987, Duckadam ya no pudo participar en el otro gran hito del Steaua, un 1-0 al Dinamo Kiev en la Supercopa de Europa, con Anghel Iordanescu en el banquillo. El héroe de aquella final fue Gheorghe Hagi, autor de un libre directo que tropezaría en la barrera para despistar por completo a Viktor Chanov. Asimismo, el Steaua llegaría a las semifinales de la Copa de Europa de 1988, donde cayó ante el Benfica (0-0, 0-2) y la final de 1989, donde fue arrasado en el Camp Nou por el Milan de Arrigo Sacchi (4-0). "Al salir del aeropuerto, decenas de miles de personas nos aplaudieron hasta que llegamos al estadio. Era un ambiente fantástico, algo que sólo se vive una vez en la vida. O nunca". Duckadam, que disputó dos partidos con Rumanía en su carrera, fue nombrado mejor futbolista rumano del año.