Durante la noche, el sistema de transporte ferroviario de alta velocidad en Sevilla enfrentó un contratiempo significativo. Una falla en el suministro eléctrico de la catenaria, la cual alimenta los trenes, interrumpió el tráfico entre las estaciones de Majarabique y Santa Justa. Este incidente, que impactó tanto a servicios de alta velocidad como a trenes de media distancia, requirió la intervención inmediata de personal técnico especializado de Adif para diagnosticar y reparar la avería.
Cerca de la 1:00 de la madrugada, Renfe confirmó el retorno a la normalidad en la circulación de trenes de alta velocidad entre Majarabique y Sevilla. La compañía ferroviaria comunicó que los convoyes que se habían detenido en este trayecto comenzaron a reanudar su marcha de manera escalonada. Además, aseguró que los viajeros a bordo recibieron información constante y atención por parte del personal de la empresa, intentando minimizar las molestias causadas por la interrupción.
La interrupción afectó a diversas rutas clave, incluyendo conexiones esenciales con destinos como Madrid, Málaga, Granada, Córdoba y Huelva. Entre los trenes afectados se encontraron el Avant Málaga-Sevilla y el Alvia Madrid-Huelva, ambos con retrasos considerables. También se vieron implicados el Avant Granada-Sevilla y el Ave Barcelona Sants-Sevilla, que quedaron inmovilizados en distintos puntos de la red. Incluso un tren Avant con destino a Córdoba no pudo iniciar su recorrido desde la estación de Sevilla, mientras que otros servicios, como el AVE Figueres-Vilafant a Sevilla y otro Avant Málaga-Sevilla, quedaron estacionados en Córdoba y Hornachuelos, respectivamente. Una locomotora diésel fue enviada para remolcar un tren de media distancia que se encontraba sin energía cerca de Sevilla.
Ante la situación de colapso ferroviario, el alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, activó los servicios de emergencia municipales. El despliegue incluyó a agentes de la Policía Local, Protección Civil y un autobús de la empresa de Transportes Urbanos de Sevilla, que se dirigieron a Miraflores, donde uno de los trenes quedó parado con más de 30 personas a bordo, incluyendo pasajeros con movilidad reducida. Los equipos de bomberos y otros servicios de emergencia también acudieron al lugar para proporcionar asistencia y garantizar el bienestar de los afectados, demostrando la coordinación de las autoridades en momentos de crisis.