Descubre la Delicia de los Pasteles de Belém
Origen y Historia
Los pasteles de Belém toman su nombre del barrio de Belém en Lisboa, donde se han elaborado de manera tradicional durante siglos. Se cree que surgieron como una forma ingeniosa de aprovechar las yemas de huevo sobrantes. Desde 1837, una pastelería en concreto se ha dedicado a prepararlos, manteniendo un secreto de receta que solo unos pocos maestros pasteleros conocen.En la ciudad de Lisboa, se puede ver que estos pasteles están por todas partes. Sin embargo, solo los elaborados en el obrador de la citada pastelería pueden llamarse oficialmente pasteles de Belém, ya que cuentan con un monopolio único. Esta pastelería, con sus azulejos blancos y azules, acumula largas colas diarias y prepara unas 20.000 unidades por día, pudiendo incluso duplicarse en épocas de alta demanda.
Características y Preparación
Esta pequeña tartaleta de hojaldre tiene una textura crujiente por fuera y muy cremosa por dentro. Se hornea a una muy alta temperatura hasta que la crema se infla y cuaja y la parte superior se carameliza. La preparación requiere una lámina de hojaldre, leche entera, azúcar, yemas de huevo, harina de maíz y otras especias.Primero, se desenvuelve la lámina de hojaldre y se corta en círculos. Luego, se prepara la crema pastelera calentando la leche con la rama de canela y la cáscara de limón. Se mezclan las yemas de huevo con el azúcar y la harina de maíz. Se vierte la leche caliente poco a poco sobre la mezcla de yemas, batiendo constantemente. Finalmente, se llena cada molde con la crema y se hornea durante 15-20 minutos o hasta que la crema esté ligeramente dorada.
Calidad y Salud
Cada pastel de Belém contiene aproximadamente 180-200 kcal, 10 g de grasas, 22 g de carbohidratos y 4 g de proteínas. Aunque estos valores son aproximados y dependen de las cantidades y marcas específicas de los ingredientes, son una opción saludable para satisfacer el apetito.Los Pasteles de Belém se deben consumir en un máximo de 48 horas para disfrutar de su mejor sabor y textura. Guárdalos en un recipiente hermético a temperatura ambiente. Si no tienes moldes de tartaletas, puedes usar moldes de muffins o cupcakes. Asegúrate de que el hojaldre esté bien frío al colocarlo en los moldes para que no pierda su textura crujiente durante el horneado.
Toque Auténtico
Para dar un toque auténtico a los pasteles de Belém, espolvorea con canela justo antes de servir. Esto le da un aroma tradicional portugués que complementa perfectamente la delicia de la tartaleta.La ciudad de Lisboa, declarada Patrimonio de la Humanidad, es el escenario perfecto para disfrutar de estos deliciosos pasteles. Compártelo con tus seres queridos y vive la experiencia culinaria portuguesa.