Luis Montes, ex jugador del León, ha revelado detalles inéditos sobre las dinámicas internas de su antiguo equipo y su experiencia en la selección nacional. En una entrevista con Sandra de la Vega, habló abiertamente sobre cómo ciertos compañeros filtraban información a los medios, afectando la armonía grupal. Además, compartió su perspectiva sobre su salida del club debido a un conflicto menor y confirmó que nunca tuvo problemas con el entrenador Ariel Holan. Por otro lado, Montes también analizó su decisión de retirarse de la selección mexicana, donde sintió falta de reconocimiento por sus habilidades como jugador.
Durante la etapa 2021, Luis Montes enfrentó un entorno complicado marcado por tensiones internas en su equipo. Algunos miembros revelaban información confidencial al exterior, lo que generaba divisiones entre los jugadores. Este comportamiento fue descrito por Montes como una acción traicionera que lastimó el espíritu de unidad del grupo.
En aquella temporada, Montes experimentó momentos difíciles dentro del vestuario. Reconoció que existían individuos dispuestos a compartir detalles privados con periodistas, incluyendo aspectos del entrenamiento. Esta práctica creó un ambiente de desconfianza, ya que tanto jugadores como cuerpo técnico participaban en estas filtraciones. Aunque se vio afectado emocionalmente por esta situación, Montes destacó que mantuvo profesionalismo incluso cuando fue separado temporalmente del equipo tras una discusión menor con el preparador físico. También dejó claro que no hubo conflictos significativos con el entrenador Ariel Holan.
Otra faceta importante de la carrera de Luis Montes fue su relación con la selección nacional. Decidió alejarse debido a percepciones de injusticia en cuanto a su valoración como jugador. Montes sentía que, pese a ser considerado uno de los mejores en su posición, no recibía el trato adecuado durante los entrenamientos.
Su historia con la selección comenzó con esperanzas de representar a México en el Mundial de Brasil 2014, pero una lesión impidió que alcanzara ese objetivo. Posteriormente, bajo la dirección técnica de Juan Carlos Osorio y Gerardo Martino, continuó luchando por un lugar en el equipo nacional. Sin embargo, llegó a un punto crítico en el que decidió que era mejor retirarse. Explicó que, durante sus entrenamientos, solía ser asignado al tercer equipo, lo cual lo frustró profundamente. Esto lo llevó a reflexionar sobre si valía la pena continuar en un escenario donde no sentía suficiente apoyo ni reconocimiento por sus habilidades futbolísticas. Su decisión final fue producto de este malestar acumulado y la necesidad de priorizar su bienestar personal y profesional.