En el transcurso del año 2025, la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (Conavim) ha mantenido un silencio prolongado respecto al progreso de la alerta por violencia de género en 16 municipios del estado de Durango. Esta situación se ha extendido desde noviembre de 2018, cuando inicialmente se declaró dicha alerta. En su sitio web oficial, Conavim ha proporcionado detalles hasta octubre de 2024 sobre reuniones y avances relacionados con esta declaración. Sin embargo, en el primer semestre de 2025 no hay información disponible sobre nuevos desarrollos o acciones tomadas.
En medio de una preocupante falta de transparencia, los esfuerzos para combatir la violencia contra las mujeres en Durango parecen estancarse. Desde que fue emitida la alerta en 2018, múltiples municipios han sido incluidos bajo este mecanismo legal. La última actualización provista por Conavim data de octubre de 2024, cuando se llevó a cabo la vigésima sexta sesión del Grupo Interinstitucional Multidisciplinario (GIM), realizado mediante videoconferencia. Este grupo supervisa el cumplimiento de medidas destinadas a erradicar la violencia hacia las mujeres en la región.
En contraste, el Instituto Municipal de las Mujeres (IMM) de Lerdo ha manifestado su intención de salir de esta alerta, argumentando que ya se han cumplido los requisitos establecidos por las autoridades federales. Su directora, María del Refugio Adame Güereca, señaló que todas las acciones necesarias, como la implementación de un refugio temporal, han sido realizadas. A pesar de esto, persisten incertidumbres sobre ciertos informes pendientes que deberían ser entregados por corporaciones municipales y la Fiscalía.
El silencio prolongado desde principios de 2025 plantea interrogantes sobre la efectividad y continuidad de estas políticas públicas. Las comunidades afectadas esperan respuestas claras mientras enfrentan retos significativos en materia de seguridad y justicia.
Desde una perspectiva periodística, este caso resalta la importancia de mantener canales abiertos de comunicación entre instituciones gubernamentales y la ciudadanía. El retraso en proporcionar información puede generar desconfianza y afectar negativamente las iniciativas destinadas a proteger a las mujeres. Es crucial que tanto Conavim como otras dependencias responsables adopten una postura más activa y transparente frente a este grave problema social.