En una noche llena de celebración y reflexión, el presidente del Gobierno español Pedro Sánchez enfatizó la importancia de los valores de respeto, tolerancia y diversidad durante su participación en la 39ª edición de los Premios Goya. Este evento se llevó a cabo en el Palacio de Congresos de Granada, donde se destacaron tanto las logros del cine español como las controversias que han surgido recientemente.

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El sábado 8 de febrero de 2025, en la atmósfera vibrante de un palacio condecorado para la ocasión, Pedro Sánchez hizo hincapié en los principios fundamentales que guían al Gobierno español. En respuesta a preguntas sobre los tuits racistas de la actriz nominada al Oscar Karla Sofía Gascón, Sánchez optó por no entrar en detalles específicos, pero subrayó la necesidad de mantenerse firmes en los valores que promueven la inclusión y el respeto mutuo.

Por otro lado, el ministro de Cultura Ernest Urtasun había respaldado inicialmente a Gascón como un símbolo de diversidad y talento en España, pero posteriormente expresó su pesar por los comentarios realizados por la actriz en redes sociales. Esta contradicción generó debate entre los asistentes y medios presentes.

Además, Borja Sémper, portavoz nacional del Partido Popular, criticó lo que consideró un "linchamiento social desmesurado" contra Gascón, defendiendo su talento artístico y cuestionando el trato recibido por la actriz. También aprovechó la oportunidad para marcar distancias con otras formaciones políticas, especialmente con Vox, quien celebraba una cumbre en Madrid en ese mismo momento.

Finalmente, Sánchez aprovechó la ocasión para promover el cine español, instando a la audiencia a visitar salas de cine más allá de las plataformas de streaming y compartiendo su admiración personal por la película 'Segundo premio'.

Desde una perspectiva periodística, este evento revela cómo las celebraciones culturales pueden convertirse en foros para discutir temas sociales relevantes. La defensa de Sánchez de los valores fundamentales y su llamado a la unidad frente a discursos divisivos reflejan la importancia de mantener un diálogo abierto y constructivo en tiempos de controversia. Además, la reacción de Sémper pone de manifiesto la polarización política y social que puede surgir cuando se enfrentan diferentes posturas ante situaciones complejas.