El Departamento de Justicia de Estados Unidos ha interpuesto una demanda contra Walgreens, alegando que la cadena farmacéutica dispensó millones de recetas sin un propósito legítimo, incluyendo cantidades riesgosas de opioides. Según el documento legal presentado en el Tribunal de Distrito de Illinois, los profesionales de las farmacias en cuestión supuestamente llenaban prescripciones de sustancias controladas a pesar de evidencias que sugerían su ilegalidad. El texto también indica que Walgreens habría instado a sus empleados a procesar estas recetas sin verificar adecuadamente su validez.
Las acusaciones sugieren que Walgreens violó tanto la Ley Federal de Sustancias Controladas como la Ley de Reclamaciones Falsas al solicitar reembolsos de programas federales de salud por recetas "ilegales". En respuesta, la empresa afirma que apoya plenamente a sus farmacéuticos y asegura que todas las recetas cumplen con las regulaciones pertinentes. Sin embargo, se menciona que la compañía habría ignorado señales internas sobre la distribución indebida de medicamentos y hasta limitado la comunicación entre los profesionales para alertarse sobre ciertos prescriptores sospechosos.
Esta acción judicial busca establecer responsabilidades y corregir prácticas que han permitido la salida ilegal de millones de píldoras de opioides desde las tiendas de Walgreens. La lucha contra la crisis de sobredosis y abuso de opioides es crucial para proteger la salud pública. Este caso subraya la importancia de que todas las partes involucradas en la cadena de suministro de medicamentos cumplan rigurosamente con las leyes y regulaciones vigentes, garantizando así un uso seguro y responsable de estos productos.