La Asociación de Damnificados por la DANA Horta Sud-Valencia ha mantenido un encuentro crucial con el presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, en la sede de Génova, Madrid. Esta reunión se produjo antes de cualquier cita con Carlos Mazón, el actual presidente de la Generalitat Valenciana, lo que subraya la urgencia y el descontento de las víctimas con la respuesta regional a la devastadora DANA. Durante el diálogo, calificado de \"cordial\" por los presentes, se abordó la deficiente gestión de la crisis por parte del gobierno valenciano. Christian Lesaec, portavoz de la asociación, destacó que Feijóo admitió que la Generalitat no estuvo a la altura de las circunstancias, una revelación significativa que valida las quejas de los afectados. Aunque no se solicitó formalmente la dimisión de Mazón en este encuentro, la asociación dejó clara su percepción de que el actual presidente no debería continuar al frente de la Comunidad Valenciana, evidenciando una profunda desconfianza hacia su liderazgo en la emergencia.

Feijóo, por su parte, defendió a Mazón, atribuyendo gran parte de la responsabilidad de la gestión a la necesidad de haber decretado un nivel tres de emergencia, lo que habría implicado la intervención directa del Gobierno central. Esta postura sugiere una derivación de la culpa hacia el Ejecutivo nacional, a pesar de que la decisión de elevar el nivel de emergencia también recaía en el presidente autonómico. La respuesta de Feijóo a la pregunta de por qué Mazón no tomó esa decisión, \"Buena pregunta\", refleja una cierta ambigüedad y la complejidad política de la situación. A pesar de estas diferencias, la asociación se mostró satisfecha con el compromiso de Feijóo de facilitar la coordinación entre la Generalitat y el Gobierno central para agilizar la reconstrucción. No obstante, persiste la barrera para un encuentro directo con Mazón, ya que las víctimas insisten en una reunión pública, condición que la Generalitat ha considerado \"inasumible\", lo que agrava la falta de confianza.

Este encuentro se enmarca en un contexto de creciente malestar, manifestado por las nueve protestas públicas en las calles de Valencia. La más reciente, celebrada apenas unas horas antes de la reunión en Génova, reunió a cientos de valencianos en la \"zona cero\" de la DANA para exigir la dimisión de Mazón, coincidiendo con el noveno mes desde la catástrofe. La persistencia de las movilizaciones y el encuentro de los damnificados con el líder nacional del PP subrayan la gravedad de la situación y la necesidad urgente de soluciones coordinadas. La ciudadanía busca una gestión transparente y eficiente, donde el bienestar de las víctimas sea la prioridad absoluta. La política debe servir a la comunidad, y en momentos de crisis, la capacidad de liderazgo y la empatía son fundamentales para restaurar la confianza y reconstruir no solo infraestructuras, sino también la esperanza de aquellos que han perdido tanto.