La Fonteta fue escenario de una celebración teñida de una emoción particular: el alivio. Tras conquistar su sexto trofeo en tres temporadas, las preguntas sobre el futuro del entrenador, Chus Mateo, no se hicieron esperar. Mateo, visiblemente conmovido, confesó su sufrimiento, una sensación compartida por el equipo. Dzanan Musa confirmó su partida, con destino a Dubái, y Mario Hezonja, conocido por su franqueza, lanzó una crítica contundente: \"Este título no justifica el año terrible que hemos tenido\".
La \"temporada para olvidar\", que paradójicamente culminó con una segunda ACB consecutiva, estuvo plagada de altibajos. A pesar de los tropiezos, el desenlace fue esperanzador, con la emergencia de nuevos talentos como Andrés Feliz y Bruno Fernando, quienes brillaron en la fase final. El equipo se vio forzado a levantarse repetidamente, lo que forjó su carácter y los preparó para los momentos decisivos.
El inicio de la campaña fue complicado para Chus Mateo, con un equipo que no encontraba su ritmo en la Euroliga, sumando más derrotas que victorias fuera de casa. Una serie de resultados adversos, incluida una racha negativa a finales de noviembre y comienzos de diciembre, generaron dudas sobre la continuidad del técnico, con rumores que apuntaban a Sergio Scariolo como posible reemplazo. Sin embargo, el Real Madrid demostró su capacidad para superar las adversidades y mantenerse unido.
La Copa de Gran Canaria trajo otro revés, con el Unicaja revalidando su triunfo en la Supercopa. Esta derrota impulsó al club a corregir los desequilibrios de un mercado de verano insatisfactorio. Tras la partida de figuras icónicas como Rudy Fernández y Sergio Rodríguez, y la inesperada salida de Yabusele, solo Andrés Feliz, con su fortaleza mental y perseverancia, y Usman Garuba lograron demostrar su valía para el Real Madrid. Otros fichajes, como Dennis Smith Jr., no cumplieron las expectativas.
Fue después de la Copa cuando el equipo comenzó a mostrar su verdadero potencial. La \"paciencia\" de Mateo, clave en un año atípico, dio sus frutos. Campazzo recuperó su nivel estelar y Tavares reafirmó su importancia. A pesar de una dolorosa eliminación en la Euroliga ante el Olympiacos, el equipo transformó la adversidad en motivación, alcanzando su mejor versión en los playoffs de la ACB. Hezonja, asumiendo un rol de liderazgo, insistió en la necesidad de una profunda reflexión para evitar repetir los errores del pasado. Con la incorporación de Theo Maledon, el Real Madrid ya se prepara para el siguiente capítulo, buscando consolidar una plantilla que, a pesar de las dificultades, ha demostrado una capacidad innegable para alzarse con la victoria.