Educar
La Crianza Más Allá de la Lactancia: Un Enfoque Psicológico Esencial
2025-07-07

La presión social en torno a la lactancia materna puede tener un impacto significativo en la salud mental de las nuevas madres, generando sentimientos de culpa, frustración y fracaso cuando no se logra amamantar, a pesar de los esfuerzos. Aunque la lactancia materna ofrece múltiples beneficios tanto para el bebé como para la madre, es esencial reconocer que no todas las mujeres pueden o desean amamantar, y que su valor como madres no se mide por esta capacidad. Bárbara Huarte Rodríguez, psicóloga perinatal, enfatiza la necesidad de un acompañamiento respetuoso y sin juicios, donde el bienestar emocional de la madre sea la prioridad.

Las expectativas idealizadas sobre la lactancia pueden chocar con la realidad del posparto, una etapa de gran vulnerabilidad emocional. Cuando el amamantamiento se convierte en una fuente de estrés o ansiedad, puede incluso obstaculizar la producción de leche y la conexión con el bebé, dado su carácter neurohormonal. Por ello, la orientación de profesionales especializados, como psicólogos perinatales y asesores de lactancia, que ofrezcan apoyo y validación, resulta fundamental para que las madres se sientan comprendidas y acompañadas en este proceso, independientemente de la decisión o el éxito de la lactancia. Es vital desterrar la idea de que “la buena madre es la que amamanta”, ya que esto solo añade una carga innecesaria en un momento tan delicado.

Es crucial entender que la valía de una madre radica en su capacidad de conexión y amor incondicional hacia su hijo, no en el método de alimentación. La tristeza o frustración por no poder amamantar son emociones válidas que merecen ser reconocidas y abordadas. Si estos sentimientos persisten o se intensifican, transformándose en síntomas de depresión, es imperativo buscar ayuda profesional. Un vínculo emocional fuerte se construye con tiempo, contacto y cuidado, y el apoyo psicológico puede ayudar a las madres a superar las dificultades, fomentando un apego seguro y una crianza saludable, sin importar si optan por la lactancia natural o el biberón.

La sociedad debe adoptar una postura más empática y comprensiva hacia las madres, reconociendo que cada experiencia de maternidad es única y válida. Fomentar un entorno donde las mujeres se sientan apoyadas y libres de juicios es esencial para su bienestar mental y el desarrollo saludable de sus hijos. Al priorizar la conexión emocional y el apoyo individualizado, podemos contribuir a una maternidad más plena y feliz para todas.

more stories
See more