Una magistrada ha convocado al exfutbolista Gerard Piqué para declarar como investigado el próximo 14 de marzo. El caso se centra en un contrato que llevó la celebración del torneo de fútbol a suelo árabe, donde se sospecha que Piqué desempeñó un papel crucial como intermediario entre la federación deportiva nacional y una entidad extranjera. Las autoridades examinan pagos millonarios relacionados con este acuerdo, cuyos detalles han generado controversia en el ámbito deportivo y político.

El conflicto surge del convenio firmado por el máximo organismo rector del balompié español y las autoridades de Arabia Saudita. Según documentos obtenidos, se pactaron comisiones significativas por cada edición del evento, lo que ha levantado dudas sobre la transparencia del proceso. La jueza indaga si hubo irregularidades administrativas en cómo se gestionaron estos fondos, especialmente considerando que la intervención estatal calificó los términos acordados como no conforme a las normas vigentes.

Piqué, a través de su empresa Kosmos, habría recibido importantes sumas en concepto de estas comisiones. Sin embargo, tanto él como el presidente de la federación han negado cualquier uso indebido de dichos recursos. Las pesquisas judiciales continúan rastreando el destino final del dinero, sin haber encontrado evidencia concluyente hasta ahora sobre posibles beneficiarios dentro de la administración deportiva.

Este caso pone bajo escrutinio público la gestión de contratos internacionales en el mundo del deporte, así como las prácticas de intermediación que rodean eventos de alto perfil. La audiencia programada podría proporcionar nuevas luces sobre las circunstancias que llevaron a este acuerdo y sus implicaciones legales. Mientras tanto, las autoridades siguen recopilando información para determinar si se produjeron infracciones en el manejo de estos fondos públicos.